ANFIBIOS TERRESTRES QUE HABITAN EN UN ECOSISTEMA XÉRICO URBANO: UNA EVALUACIÓN DE RANAS Y SALAMANDRAS EN ÁREAS PROTEGIDAS DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Resumen

Los anfibios son particularmente sensibles a las perturbaciones causadas por la urbanización. Los disturbios urbanos impactan a los anfibios en diferentes escalas ecológicas que incluyen una disminución de la biodiversidad, aumento del estrés y cambios en el comportamiento vocal. Sin embargo, se sabe poco sobre los efectos urbanos sobre los anfibios terrestres. En este estudio, cuantificamos la abundancia (por tasas de encuentro) y la riqueza de especies de anfibios, y las características de sus hábitats en el Pedregal del Xitle, un ecosistema xerofítico en la Ciudad de México. Además, evaluamos la actividad vocal de las ranas del Pedregal bajo diferentes exposiciones al ruido dentro de las tres áreas protegidas. Durante 2015 y 2016, con el apoyo de voluntarios, se realizaron varios registros nocturnos directos estratificados en tres áreas urbanas protegidas. Además, utilizando una clasificación no supervisada de imágenes de satélite, analizamos la cobertura de los diferentes tipos de vegetación y calculamos la equitatividad de los anfibios. Con un esfuerzo de 238 horas-persona, localizamos 73 individuos de anfibios, entre ellos tres salamandras pletodóntidas (Aquiloeurycea cephalica, Chiropterotriton orculus y Pseudoeurycea leprosa), y la rana del pedregal, Eleutherodactylus grandis. En conjunto, las capturas de C. orculus y E. grandis representaron el 90% de los anfibios encontrados. Encontramos que el 75% de los anfibios ocupaban el microhábitat de suelo rocoso. La tasa de cantos de E. grandis fue consistentemente más baja en los sitios con mayor exposición al ruido. Entre las tres áreas protegidas urbanas, Ecoguardas sobresale por ser la que tiene mayor abundancia y diversidad de anfibios y mayor proporción de superficies boscosas. Nuestro estudio destaca el valor ecológico del ecosistema del Pedregal para los anfibios terrestres, ya que son las especies más amenazadas (la rana E. grandis y la salamandra C. orculus) aquellas que tienen mayor presencia en los sitios estudiados.